Capítulo 1689 Dime la verdad

Después de pensar que había experimentado el mismo pasado que ella, creyó que finalmente podría arrastrarme al infierno; el odio que había en su corazón en mi contra, sola desaparecería cuando me convirtiera en alguien olvidado por todos y que miraran con desprecio. Sin embargo, parecía haber olvidado que Dios estaba en todo y que no ignoraría sus acciones, ni siquiera las del día de hoy.   Después de apartar la mano de Álvaro de su cuello, la miré fijamente y dije a las criadas: