Capítulo 1237 Álvaro llegó

Suspiré y me levanté para cerrar las ventanas. Apenas di unos cuantos pasos cuando escuché ruido por afuera de la ventana. «¿Será el viento o hay alguien afuera?», pensé. Llena de curiosidad, caminé hacia la ventana y me detuve para asomarme hacia afuera. En ese momento, una mano apareció de la nada y se sostuvo del alero. La persona se sostuvo con su otro brazo antes de levantarse y subir por la ventana.   Esta persona me estaba dando la espalda y solo pude notar que era la figura de un hombre formido. Mi instinto me dijo que no me haría daño pues se había esforzado en escalar hasta acá, así que solo me hice a un lado y me preparé para cubrirme de ser necesario. De pronto, el hombre entró por la ventana y se dio la vuelta. En cuanto vi su rostro, mis ojos brillaron y corrí hacia él para darle un abrazo.