Capítulo 953 Sin la misma sangre

Fruncí el ceño al escuchar sus palabras. No podía comprender su mentalidad. No importa cuánto Pablo la confiara con Álvaro y los demás, ya habían pasado 10 años y todos tenían sus propias familias. Además, ellos la habían cuidado tanto como pudieron. En mi opinión, Álvaro y Joel habían hecho más que suficiente. ¿Cómo era posible que Rebeca lo tomara como algo natural? Esa mujer era tan egoísta al grado de pensar que sus vidas giraban alrededor de ella. Ni los hermanos biológicos tenían la obligación de cuidar del otro para siempre, sin mencionar que Álvaro y Joel no eran sus consanguíneos. Así de egoísta era Rebeca.   Tomé la mano de Álvaro y entré a la sala. Me preocupé al notar que no había rastro de Gael.