Capítulo 991 Hilda habla sobre su pasado

Asentí, Ana debía estar hablando de la vez que Rodrigo hizo que los médicos les hicieran una revisión y les tomaron una muestra de sangre a todos los niños. Sentía pena por ella y la rodeé entre mis brazos; sabía que el estado de salud de Marisol había empeorado y si no me decidía, no podría salvar su vida. Sin embargo, si Ana entraba al quirófano, necesitaría donar su médula ósea y un riñón, lo cual supondría un enorme riesgo para ella sin siquiera saberlo, pero yo sería la causante de su muerte en caso de que ocurriera algo durante la cirugía.   Media hora más tarde, Zacarías y Camila llegaron al hospital, mientras tanto, Marisol, a quien ya la habían conectado a una intravenosa, fue llevada en silla de ruedas a la sala de urgencias; el brazo de mi pequeña estaba lleno de hematomas debido a las quimioterapias. Cada vez que veía los efectos secundarios de la quimioterapia en mi hija, sentía como me hervía la sangre, tenía unas ganas inmensas de matar a Gael, todos los seres humanos teníamos un lado oscuro pero también teníamos la habilidad para evitar el mal, lo que explicaba a la perfección porque Gael había logrado sobrevivir hasta el día de hoy.