Capítulo 986 El peor padre del mundo

Luisa había recibido una terrible paliza y la dejaron para que muriera dentro del granero. Luego de eso, la mujer se comportó como si nada hubiera pasado y todavía se jactaba frente a nosotros de lo buena que era para reprender a su hija; mientras, el resto de los niños agachaban la cabeza y sus cuerpos temblaban del miedo, parecían estar muy asustados luego de ver como su madre golpeaba con un tubo de metal a su hermana mayor. En cuanto a Ana, la niña no paraba de sollozar, sin embargo, tampoco se atrevía a decir ni una sola palabra. Después de alejar al resto de los espectadores, la mujer nos dijo:  —Mi esposo me pidió que les preparara algo de comer, deberían acompañarnos para el almuerzo. Hoy es un día especial para esa pequeña zorra e invitaremos a las personas del pueblo, ¿por qué no se quedan?