Capítulo 840 Parentesco
En cuanto me abrazó, me empezó a llenar de besos mientras me decía lo mucho que me había extrañado. Al momento en que la tuve entre mis brazos, todo el cansancio del día parecía haberse desaparecido; Camila y Zacarías se acercaron junto con un hombre que parecía tener alrededor de 50 años. Luego de no haberlos visto durante varios meses, parecían haber envejecido unos cuantos años. Al tenerlos frente a mí, no supe qué decir, así que solo les sonreí.
Camila me regresó la sonrisa con un toque maternal en ella.
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