Capítulo 1212 Sé que no eres ella

Terminé mi segundo examen de la Barra a principios de septiembre y Jonathan me prohibió salir de la casa por miedo a que pudiera ocurrir cualquier incidente que complicara el embarazo. Había llegado tan lejos como contratar a un doctor privado para que se quedará en el cuarto de huéspedes a la espera de cualquier cosa, aunque esperábamos que concibiera hasta finales de diciembre, por lo que aún tenía dos meses más por delante. Por otro lado, había entrado en un letargo cada vez más profundo en los últimos días. Mis llamadas nocturnas con Álvaro pasaron de ser diarias a semanales; la última vez que oí su voz fue hace un mes.  Durante noviembre, el clima seguía siendo un tanto caluroso. Mientras Emma y yo estábamos tomando un poco de aire en el jardín trasero, recibimos la visita sorpresa de Homero. En esta ocasión, venía acompañado de una rubia extranjera. A pesar de que no era la misma persona con la que salió hace medio año, ambas tenían figuras igual de excepcionales. Le pedí a un trabajador de la casa que se llevara a Marisol adentro cuando observé que comenzó a tocar a la mujer de forma inapropiada. Aunque ambos eran muy atractivos, el verlos besándose en un clima tan caliente me hacía sentirme demasiado incómoda.