Capítulo 1140 No tienes derecho de interferir
Yo nunca le he agradado y se enojó aún más al ver como Álvaro me daba de comer sopa con su cara roja del coraje. Él solo se preocupaba por mí, pero por accidente me convirtió en una provocadora para los ojos de Raquel. Con una mirada le dije que tenía asuntos que resolver y dejó el plato de sopa y volteó con Raquel para decirle:
—Es una decisión ejecutiva tomada por los rangos superiores de la compañía. Raquel, tú solo eres personal técnico, no necesitamos tu opinión.
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