Capítulo 281 Mentira

Me mordí el labio, ya que ella tenía razón. Pablo estaba muerto después de todo y Álvaro cumpliría su promesa a toda costa. Si algo le llegara a pasar a Rebeca, él debería hacerse cargo de ella. Sonreí y contesté:  —Rebeca, si estás dispuesta a sacrificar toda tu vida, no me importa que existas en nuestras vidas. Yo comparto la cama con él todas las noches y sabes que él no te ama de forma romántica. No puedo creer que estés dispuesta a esperarlo si ni siquiera eres su amante. ¿Por qué debería importarme?