Capítulo 498 Caras familiares en el centro comercial

A veces, cuando alguien dice algo no lo dicen con alguna intención especifica. Sin embargo, la persona que la escucha puede leer entre líneas y darle el significado que ellos quieren escuchar. En ese tiempo yo no conocía toda la historia y ahora que sí, me sentía como que no debería tener esa pulsera. No dije nada y solo lo acaricie con la mente en otra parte, sonriendo un poco. El teléfono de Emilia comenzó a sonar y ella lo contestó mientras yo solo me quedaba parada viendo a mi alrededor. Me sentía sofocada y el ambiente se sentía abrumador. Me recargué en el barandal y observé las tiendas en cada piso; recordé que la provincia R no tenía tiendas como estas. Los vendedores tenían puestos en la calle y en los callejones; podrías comprar lo que necesitabas tan solo yendo camino a casa. Estaba perdida en mis pensamientos cuando Emilia puso su celular en mi oreja y me dijo con humor.