Capítulo 404 No puedo evitarlo

Para cuando Celeste salió del restaurante, el taxi ya iba lejos y lo único que vio fue a Marco frunciendo. Yo no quería saber qué le había pasado luego del accidente y prefería seguir con nuestros caminos separados. Lo que más me enojaba era ver cómo nos trató a todos como idiotas. Tal vez él mismo pensaba que era la audiencia viendo cómo se desenvolvía el drama. De regreso en el hotel, vi a Álvaro esperándome en la recepción con un traje negro y unos zapatos bien pulidos. Estaba parado derecho con sus manos en los bolsillos y mi corazón se sentía lleno de un sinfín de emociones.  «¿Debería decirle lo de Marco?»