Capítulo 1149 Álvaro cede

Abrí los ojos al escuchar que se cerraba la puerta, solo estaba la luz tenue de la lampara que teníamos en la mesa de noche, me daba una sensación solitaria y depresiva. Me recordó al día en el que Sonia falleció, el ambiente en la residencia Buenrostro era igual de decaída. Marco estaba en la casa, su único deseó era que me quedara esa noche con él, para que la casa no se sintiera abandonada. Por lo regular, las mujeres embarazadas son muchos más emocionales de lo normal, temía la oleada de emociones que podría llegar a sentir si seguía hurgando en mis pensamientos; así que, cerré fuerte los ojos para mejor forzarme a dormir.  Me desperté con el sonido de alguien tocando a la puerta, era la señora Hernández: