Capítulo 980 Pueblo en la montaña
—¿Cocinamos en casa?
Al parecer no tenía mucho trabajo que hacer y solo asentí, sobre todo porque no todos los días teníamos la oportunidad de pasar tiempo dentro de la cocina. Eran las 5 de la tarde cuando comenzó a lloviznar en Ciudad A, el ambiente se miraba sombrío. Como Álvaro se estaba quedando en casa, pensé que sería una buena oportunidad para llamar a la persona de la que Armando me entregó una tarjeta. Así que me fui a mi habitación y llamé al hombre; luego de unos cuantos timbres respondió.
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