Capítulo 1646 Las leyes de Chanaea

Aun así, esos eran problemas menores puesto que tratar con Damián sería mucho más difícil que con Lucas y ese hombre ya había dejado claro cuál era su objetivo: sin importar si las fotografías eran reales o no, ya estaban en Ciudad K y no se irían con las manos vacías, así que, si no aceptábamos sus condiciones, podrían pensar que estábamos contra ellos y aún peor, que los despreciábamos. Hasta una persona común se sentiría mal al ser rechazado por otra, y peor si se trataba de una pandilla como la de ellos; para asegurarse de que no regresarían con las manos vacías, lo siguiente que podrían planear era destruir todos los negocios del Corporativo Ayala. Después de todo, eso sería lo que un egoísta pensaría: si yo no puedo tenerlo, entonces tú tampoco.   Pero Álvaro era quien menos temía a las amenazas, así que pensé que echaría a todas esas personas sin piedad alguna, como lo hacía normalmente, pero para mi sorpresa, lo miré con una pequeña sonrisa: conocía a Álvaro demasiado bien como para saber que cuando se comportaba así, más peligroso podría ser. Él era un hombre que podía matar a cualquiera sin dejar rastro, sin embargo, había más de 10 mil miembros en la pandilla Skull y si algo les pasara a sus dos líderes en Chanaea, todos esos hombres del País M podrían entrar rápidamente a nuestro país y nos harían responsables.