Capítulo 878 Conflictos internos

—Para empezar, Homero es un bastardo. No tendría el derecho de ser parte de la familia Tabares si mis dos hermanos no estuvieran en el extranjero. —Una voz sonó de repente. Me quedé congelada por un segundo antes de voltear a ver a la dueña de esa voz, solo para encontrarme con un par de mujeres sentadas en el jardín. Era Katia y su madre; la tercera esposa de Alberto. La mujer se acercaba a los 60 años de edad, pero se veía como de 40 porque se cuidaba muy bien. Por el contrario, Katia, se veía mucho más grande debido a que siempre estaba plagada de problemas y preocupaciones, lo cual se reflejaba en su apariencia. Su madre la miró con calma y comentó:  —Deberías enfocarte en manejar las compañías que tienes en tus manos. En realidad, no importa quién esté a cargo de la familia Tabares, porque seguimos viviendo como siempre lo hemos hecho. ¿No me digas que te da miedo que Homero esté al mando de la familia?