Capítulo 1052 Tormento y tortura
Dalia y Cristian estaban en la residencia de los Arias cuando Álvaro y yo llegamos. Dalia abrazó a su hijo mientras jugaban en la habitación del niño, se le veía bastante emocionada de por fin estar con Quique, mientras Cristian los vigilaba cariñosamente; parecía un momento muy cálido.
Tenía la ligera sospecha de que Jonathan podría ser alguna clase de masoquista. Sabía que se sentiría molesto al verlos y aun así inventaba excusas al azar para seguir yendo a la habitación de Quique para echarles otro vistazo; cada que volvía a la sala de estar, se dejaba caer en el sofá aturdido. Luis no pudo aguantar después de ver cómo se repetía este proceso una y otra vez y lo regañó:
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