Capítulo 1472 Lo que pase después
En efecto, Jonathan estaba muy irritado y no podía distinguir si eran celos de que a Andrea le cayera bien Álvaro o si se trataba de otros asuntos que pasaban por su cabeza. El auto dobló en la esquina y vi como una furgoneta gris apareció en la calle, traía las placas de los Ayala, las cuales reconocí porque son las mismas que usa la furgoneta que lleva a Alejandro de un lado para otro. Me apresuré a bajar la ventana y en ese segundo donde los autos cruzaron caminos, pude ver la cara redonda de Alejandro; a sus lados venían Brenda y Tania. A medida que la distancia aumentaba entre nosotros, sentí una gran desesperación, aun así, a pesar de que no había interactuado tanto con él sentía un vínculo que se formó de nuestros breves encuentros. Ahora que me fui sin despedirme, me pregunto si Alejandro me extrañará. Como si pudiera sentir mi desolación, Andrea se recargó en mí sollozando; parecía un gatito recién nacido de tan suave y solitaria que se miraba. Se me derritió el corazón y decidí dejar de lado a Alejandro un momento para concentrarme en Andrea y darle un fuerte abrazo.
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