Capítulo 1569 Un pequeño premio
En aquel entonces, fue Jonathan quién me ayudó a salir de la depresión. Por el otro lado, la salvación de Álvaro llegó mucho tiempo después. Después de contemplarlo por un momento, creí que era mejor tarde que nunca. Si lo comparaba, ambos fuimos tan afortunados de ser bendecidos por el cielo. Mientras tanto, Álvaro parecía inquieto y avergonzado de que me le quedara viendo. De cualquier modo, pretendió volver a su actitud fría y dijo:
—Josué está envejeciendo y ahora sufre de pérdida de la memoria. No lo culpo.
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