Sofía volvió a meterse en la cama y bostezó, sintiendo sueño. Luego entrecerró los ojos y se dispuso a echarse una siesta. Justo en ese momento, Miguel ya se había puesto la ropa, así que se acercó y acarició su hinchado trasero con sus grandes manos.
—Me voy al set de rodaje y tengo que grabar una escena nocturna, así que tú y Nahuel no tienen que esperarme para cenar en casa.
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