"Eso fue cuando acababas de ser rescatada y el médico dijo que no podrías sobrevivir. Fass lloró afuera de la sala durante todo un día y dijo que haría cualquier cosa para salvarte. Cuando el médico dijo que no podrías vivir más de dos días, ni siquiera se atrevió a parpadear por miedo a que desaparecieras". Un nudo se formó en la garganta de Lorenzo mientras hablaba.
Al otro lado de la puerta, Sofía tampoco se sentía bien. Abrazó sus rodillas cerca de su pecho mientras se sentaba detrás de la puerta, mirando al suelo mientras las lágrimas rodaban por sus mejillas.
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