Corrió hacia Cayetano, con lágrimas de alegría corriendo por su rostro jubiloso.
Por otro lado, Cayetano la miraba con los labios temblorosos. Un nombre estaba en la punta de su lengua, pero no se atrevía a pronunciarlo. Tenía miedo de que resultara ser un sueño. Tenía miedo de que si llamaba a ese nombre, despertaría del sueño.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread