Tiffany estaba embarazada de cuatro meses, pero su vientre aún no había empezado a verse. Al llegar al hospital bajo la cuidadosa protección de los guardaespaldas, Tiffany estaba extremadamente vigilante y no saludó a Sophia y Michael, incluso después de verlos. Cualquier antagonista común habría aprovechado la oportunidad para burlarse de Sophia en ese momento.
Sin embargo, Tiffany ni siquiera le dedicó una mirada a Sophia después de chocar con ella, a pesar de saber que Sophia estaba buscando cualquier oportunidad posible para dañar a su hijo no nacido. Bueno, supongo que esa es la diferencia entre un antagonista normal y el jefe final, se maravilló Michael interiormente.
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