Celso parecía no escucharla; en cambio, continuó cortando la cuerda en silencio.
La sirena de la policía se acercaba y sonaba urgente, pero Celso no se iba. Sofía sabía que el enemigo había tendido esta trampa y que Celso había matado a alguien por ella. Por lo tanto, no quería involucrarlo en la situación. Le aconsejó apresuradamente: "Celso, necesitas escucharme. ¡Tienes que irte ahora mismo! ¡Sé cómo manejar la situación!"
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread