Michael no estaba seguro de cómo debía reaccionar. ¿Tenía que estar ella aquí y armar un lío de las cosas? ¿No podía haberse quedado en casa con los gatos en lugar de seguirnos hasta aquí?
Michael apretó los dientes mientras se recordaba a sí mismo que debía darle una lección cuando llegara a casa, alguien tenía que ponerle límites o simplemente seguiría empujando los límites.
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