Capítulo 252 ¿Quién te ha pedido que engañes a mi ídolo?
Después de ponerse la ropa, sujetó a Leila con rapidez. Los funcionarios de seguridad también entraron en el momento justo, manteniendo la escena bajo control. Nicol seguía llorando mientras se envolvía con una toalla, dejando aún sus hombros desnudos al descubierto. Sus esbeltas piernas también estaban expuestas. Su delicado rostro estaba lleno de impotencia y terror mientras los medios de comunicación seguían tomándole fotos.
Leila, que había sido engañada, lloraba y gritaba. Tras apartar las manos de Ricardo, salió corriendo de la habitación. Él miró a Nicol antes de volver a mirarla a ella, que salía corriendo de la habitación. Al final, decidió ir tras Leila.
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