En ese momento, la distancia que parecía no ser muy grande se convirtió en la línea que separaba la vida y la muerte. Su hijo, su tesoro más preciado, estaba en ese edificio de diez pisos frente a ella, en peligro de caer en cualquier momento, pero no había nada que pudiera hacer. Sofía lloraba desesperadamente, pero no podía emitir ningún sonido por miedo a que la inocente Carmen saltara al verla.
Lorenzo abrazó a Sofía mientras ella sufría una crisis emocional y le susurró para consolarla: "No te preocupes, no te preocupes. Miguel ha entrado a hablar con ella. Todo va a estar bien..."
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread