Fenix Aterrador apareció en el juego con rayos de luz a su alrededor. Al ver los cadáveres que yacían en el suelo, resucitó a todos los jugadores inocentes que habían sido asesinados por Simón sin decir otra palabra y sin desencadenar ningún ataque.
Él era el único Dios en el juego, por lo que era la única persona que podía revivir a todos ellos. Todos aplaudieron al ver eso. Después de que Fénix Aterrador reviviera a todos los presentes, siguió sin hablar. En su lugar, se limitó a permanecer allí sin moverse. Mientras tanto, Simón también había dejado de matar a la gente y se quedó allí en silencio. Los dos grandes personajes se miraron sin decir nada. Uno emanaba luz mientras el otro irradiaba oscuridad; uno era un Dios que traía luz y esperanza, y el otro era un monstruo que acababa de regresar del infierno.
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