Sin embargo, Lucy no respondió a sus insultos. Parecía como si sus rodillas estuvieran pegadas al suelo. Tenía la cabeza baja, y su shock de cabello color castaño rojizo empapado estaba pegado contra su frente.
Había dejado de ver y escuchar lo que la rodeaba porque la ira en lo más profundo de su corazón era lo único que la impulsaba a seguir viviendo.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread