Como era la primera vez que actuaba en el escenario, Sofía temblaba un poco y tenía la espalda cubierta de sudor. Era una ocasión importante, y había miles de personas viéndola desde la retransmisión en directo. Echó una mirada a Miguel, que le parpadeó diciéndole que se relajara.
Aunque su ídolo estaba allí con ella, Sofía seguía teniendo miedo. Al fin y al cabo, allí estaba Enrique, que acababa de convertir la supuesta actuación espectacular de Nadia en la de una estudiante de primaria. «Olvídalo. Debería conformarme con poder actuar con Alex. ¡Sólo tengo que hacerlo lo mejor posible!».
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