Aunque no pudo ayudar a Abby a conseguir esa casa en Riverdale, Sandra le había pagado mucho dinero para enmendar las cosas y complacerla. No solo eso, también le regaló varias casas y tiendas a Abby. Ahora que su relación había mejorado, Abby definitivamente la ayudaría, ya que se lo había prometido.
Mientras tanto, Abby murmuraba por teléfono: "No te preocupes, no dejaré que esa pequeña perra se salga con la suya. ¡Ni siquiera sabrá qué le golpeó!"
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