En la cancha de baloncesto, Bailey se movía de un lado a otro, el balón parecía cobrar vida en sus manos. Con su estatura de 1.9 metros, encestar canastas era pan comido para él, destacando entre los jóvenes.
Mientras tanto, el grupo de chicas se reunió de nuevo para chismorrear. "Carmen, mira a ese hombre mayor. ¡Realmente se ve bastante guapo después de un tiempo!"
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