—Chu Tianfan, malvado bastardo. No puedo creer que tengas las agallas de pedir algo tan ridículo. Oh, espero que ardas en el infierno.
Chu Qitian estaba tan enfadado que apretó los dientes. Miró con sus ojos inyectados en sangre y estaba lanzando insultos a Ye Fan. Parecía que el tipo deseaba despellejar vivo a este último.
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