Al final del pasaje había una pequeña piscina cuadrada. La energía espiritual salía de la piscina mientras el agua se agitaba un poco y brillaba bajo la tenue luz. Había una espada verde junto a la piscina. Era de un gusto exquisito y estaba hecha con la más notable artesanía. Ye Fan juraba que nunca había visto nada hecho con tanta maestría como ella. Tenía la sensación de que no era un arma de destrucción, sino una obra de arte. Debajo de la espada había un trozo de pergamino amarillento. Ye Fan pudo ver apenas el dibujo de un dragón en el reverso del pergamino, a través de la tenue luz.
—¡Es el volumen Yin para el Cuerpo del Dios Dragón! ¡Estoy seguro de ello!
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