―M-Maestro, ¿p-podría concederme una petición?
En lo alto del Camino Celestial, dos figuras se apoyaban la una en la otra, la sangre fluía por sus ropas. A lo largo del Camino Celestial, caía sobre el horizonte.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread