Como Chen Nan le suplicó así, Ye Fan accedió, pero justo cuando llegó a la entrada del hotel, alguien le bloqueó el paso.
—Lo siento, señor, pero esto es un banquete privado, así que no se le permite entrar sin una tarjeta de invitación —dijo el personal de la puerta con mucha seguridad. Su firme tono de voz no dejaba lugar a la negociación.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread