—El Maestro Dragón quiere que sepas que está muy ocupado, pero que te visitará en Japón cuando esté libre.
El hombre de negro se apresuró a transmitir el mensaje de Ye Fan para ella cuando notó la reacción de Tsukuyomi Tenshin y se dio cuenta de que había funcionado. Suzumiya Eigetsu pareció encantada cuando escuchó el mensaje. Estaba encantada de que Ye Fan siguiera vivo, y también de que pensara en ella. Se sintió tan conmovida que sonrió, y sus ojos se enrojecieron cuando escuchó que Ye Fan iba a visitarla pronto en Japón. Desde que era una niña, la familia de Suzumiya Eigetsu la había tratado con frialdad y la había descuidado. Nunca había experimentado ninguna preocupación real por parte de ellos, y mucho menos afecto.
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