Seguía lloviendo, pero el ambiente estaba caldeado por la hostilidad. Tras la colisión, las piernas de los dos Grandes Maestros fueron rotas por Ye Fan. Su arrogancia y orgullo fueron sustituidos por el miedo mientras se desplomaban en el suelo.
—¡Ah! ¡Mi pierna! ¿Qué tan desalmado puedes ser para tratar a tus mayores así? ¡Bastardo!
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