Después de regresar a la villa, Ye Fan cambió el vestido de Qiu Mu-Cheng con cuidado. Él quería que se quedara en casa a descansar, pero la tonta insistió en volver a la oficina. La vida todavía tenía que continuar. No podía dejar de lado su trabajo porque quería pasar más tiempo con Ye Fan. Puede que el Grupo Mufan no signifique mucho para él, pero su importancia para Qiu Mu-Cheng era sólo la segunda de Ye Fan. Esa empresa fue el resultado del duro trabajo de Ye Fan. Estaría dispuesta a pasar el resto de su vida vigilando y custodiando la obra de él.
Qiu Mu-Cheng sabía que no era de ayuda para Ye Fan cuando se trataba del círculo de artes marciales. Lo único que podía hacer por él era vigilar al Grupo Mufan. Eso explicaba por qué Qiu Mu-Cheng se había enfrentado de forma obstinada a la familia Lv, una poderosa familia de artes marciales, durante el año de ausencia de Ye Fan.
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