El antiguo Ye Fan se preocupaba por su país y su hogar. De ahí que tuviera reservas y preocupaciones cuando estaba fuera de casa. Intentaba no matar a nadie que le hubiera provocado para no tener que romper lazos. Después de todo, no quería ser considerado un malvado despiadado y sanguinario.
Pero ahora, no tenía miedo. No le asustaba la infamia, ni que le dieran el título de malo, ni matar a nadie. Lo único que temía ahora era ser incapaz de abrir la Puerta del Cielo y rescatar a Angie. Para lograr este objetivo, Ye Fan no se detendría ante nada, y cualquiera que se interpusiera en su camino moriría sin piedad.
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