Un joven se erguía bajo el cielo con un aura de autoridad a su alrededor. Los cadáveres de los grandes maestros estaban esparcidos a su alrededor, y un gran maestro supremo estaba arrodillado ante él. Su cuerpo estaba doblado y sus rodillas estaban en el suelo. La tierra se había abierto cuando el rey persa, Gaia, había caído de rodillas. Líneas de grietas que parecían telas de araña se extendían en todas direcciones desde sus rodillas. Al mismo tiempo, el fuerte y ominoso golpe de sus rodillas contra el suelo resonó con fuerza, haciendo temblar los corazones de todos. Chu Qi-Tian se quedó boquiabierto ante esa escena. Sus ojos se abrieron de par en par y miró todo eso con incredulidad.
—¡Rey Persa! ¿Qué estás haciendo? Eres un gran maestro supremo y un artista marcial en el Ránking del Cielo! ¿Por qué te arrodillas ante este humilde joven de la aldea? ¿Estás loco? —Chu Qi-Tian gritó de forma descontrolada.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread