Lv Hua recordaba muy bien que fue él quien derrotó a esos artistas marciales indios en el restaurante. En teoría, no deberían olvidar quién era él desde que se habían visto.
—Suficiente, Hua. Deja de darle vueltas a esto. Ye Fan sólo consiguió disfrutar de algo de atención por su disculpa pública. Además, sería mejor que Reilo y los demás le confundieran contigo. De lo contrario, acabarías atrayendo demasiada atención no deseada. Si eres demasiado famoso, todos harán un esfuerzo de grupo para atacarte. Confía en mí. El que destaca acaba corriendo más peligro. Ahora Ye Fan puede ayudarte a evitar problemas siendo el objetivo de todos. ¿No crees que es genial? —analizó Kong Ming.
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