Fuera de la residencia Ye, todos estaban alborotados, las voces llenaron el aire como vapor de agua hirviendo. Pero dentro de la residencia Ye había un completo silencio, todos quedaron atónitos por la llegada de los invitados. Ye Tian y Ye Ya se quedaron estupefactos cuando escucharon los nombres de estas personas importantes, estaban tan atónitos que se quedaron sin palabras.
Aunque solo estaban separados por una puerta, la atmósfera era polos opuestos; todos estaban alborotados afuera, sin embargo, nadie se asomó dentro de la residencia. Estaba tan silenciosos que incluso se podía escuchar la caída de un alfiler, el único sonido que resonaba en el aire eran los pasos de estos peces gordos mientras entraban.
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