Ye Fan parecía severo, y sus ojos ardían de ira. Lo que había hecho Tang Yun le había dolido innegablemente.
Sosteniendo una espada en su mano, Ye Fan exudaba un aura asesina. Sin embargo, Tang Yun permaneció en silencio todo el tiempo mientras yacía en el suelo ante él, incluso después de que le espetara con rabia.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread