El plazo de un mes se acercaba. Todas las personas del mundo de las artes marciales tenían sus ojos puestos en Jiangdong. No era difícil ver que estaban esperando la decisión de la familia Chu sobre si irían a Jiangdong y se disculparían.
El Ministerio de Defensa de China también había intensificado sus actividades en ese periodo. Se realizaron ejercicios militares a gran escala de forma expansiva y simultánea en el país, incluyendo lugares como Nanhai, Donghai y Xijiang, por nombrar algunos. Además, el Castillo del Dios de la Guerra de China había comenzado a reclutar combatientes, en especial a los de rango de Gran Maestro. Todos ellos fueron convocados a regresar a China para prepararse para el posible peligro que estaba a punto de golpearlos.
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