Por esa razón, Cornelio siempre había visto a Ángela como una molestia. Temía que Santos le diera a su padre el puesto de presidente de la Cámara de Comercio de Nután o incluso a ella porque la favorecía. Para otros, su padre representaba a la Familia Santoro de Estola, mientras que su padre representaba a la Familia Santoro de Onza. Pero para Santos, ambos hombres eran sus hijos, y no había diferencia entre ellos.
—¿Ignorándome? ¡Multa! Lo veré entonces.
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