—Empiezas a tener miedo, ¿eh? —se burló Jason, disfrutando de las expresiones de terror en los rostros de los que le rodeaban. Sonrió triunfante a Roselyn, su risa parecía la de un villano.
—Roselyn, no creas que eres todo eso sólo porque tienes la protección de la familia Quillen. Matarte es pan comido, ¡pero quiero torturarte lentamente! ¡Espera! Llegará un momento en que llorarás.
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