Capítulo 387 Una reacción en cadena

Tras este golpe, el cráneo de Gaspar se rompió con un fuerte sonido. A Gaspar, el autoproclamado guerrero musculoso de la Región Norte, ¡alguien le había destrozado la cabeza! Un espectáculo espeluznante saludó a todos cuando emergió un espantoso hueso blanco, cubierto de salpicaduras de sangre y carne. Sin embargo, aún no había terminado. ¡Llegó el cuarto cabezazo de Emmanuel! La cabeza de Gaspar fue golpeada de nuevo, haciendo que la materia roja y blanca salpicara por todas partes, dejando todo su cuerpo por completo inerte. Magnus, que se había retirado a un centenar de metros de distancia, de repente se dio la vuelta y presenció esta escena, dejándolo en estado de shock e incredulidad. Era claro que, no había predicho que Gaspar acabaría así en su lucha contra Emmanuel.