—No se preocupe. Mientras la Secta de los Cinco Venenos valore sus vidas, no se atreverán a hacer daño a la señora Martínez y a su hijo —dijo Magnus con una confianza inquebrantable.
Nadie comprendía mejor que él las estrategias psicológicas empleadas por Isabela. No obstante, también era consciente de que, aunque para él resultaba sencillo tomar decisiones racionales como observador, Macarena podría no actuar del mismo modo si descubría que su hijo estaba efectivamente secuestrado. En un estado de desesperación, podría tomar una decisión errónea.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread