—Germán se negó vehementemente a vender su casa cuando el tío Emerson debía una fuerte suma de dinero. Incluso presionó a mi madre para que vendiera nuestra casa y les sacó una importante suma de dinero a ella y a Roselyn. —La voz de Emmanuel temblaba de emoción al compartir su pasado con Macarena.
Ella también sentía un profundo desprecio por esos individuos despreciables y se comprometió a ayudar a Emmanuel a cambiar las cosas. Mientras paseaban por delante de la residencia de Germán a la hora de cenar, les sorprendió oír el tintineo de copas. Jaime exclamó alegre a Germán:
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