Sus rostros casi se tocaban. A pesar de no tener ningún peleador que la respaldara, Samantha no mostró señales de miedo.
—Ana, ¿qué te hace aferrarte a tus prejuicios durante tanto tiempo? En el pasado, juzgaste mal a Emmanuel por sus antecedentes, pero ahora está defendiendo a Macarena y llegó a los 32 mejores del Gran Enfrentamiento Marcial, ¡representándonos a nosotras, las Quillen! Si consigue el campeonato, será nuestro nuevo guardián. Entonces, ¿por qué aún lo menosprecias? —Samantha estaba tan solo rozando la superficie con todos estos puntos.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread